Cadena de Periódicos 4º Poder
CIERRAN PERIÓDICOS Y REVISTAS EN MÉXICO
• La tecnología se encargó de sepultarlos, su decadente contenido no soportó el desprecio social.
• La tecnología se encargó de sepultarlos, su decadente contenido no soportó el desprecio social.
• Sólo algunos subsisten con migajas oficialistas tras colocarse como vasallos sin dignidad.
Por:- MIGUEL ANGEL CARRILLO BARRIOS.
En pocos años más, el título de este artículo podría convertirse en una cruda; la tecnología avanza a impresionante velocidad y en no menos de 15, la generación poblacional no querrá saber nada de pasquines, panfletos, semanarios o quincenarios, que hasta hoy se les denomina “Medios de Comunicación”, que no comunican. Cuando los dueños de esos medios también se les retiren toda canonjía gubernamental, seguramente empezarán a cerrar sus puertas, y para siempre.
Salvo algunos medios nacionales y muy honrosamente algunos estatales, hacen periodismo crítico y propositivo; no contribuyen a ninguno de los objetivos fundamentales de la comunicación que son educar, orientar, informar y entretener. La mayoría se nutre de “chatarra” oficial, chatarra que adornada por los servidores de un sistema, han propiciado que el pueblo ávido de información, esté hasta el hartazgo y emita su desprecio.
Pero hay un dato muy importante que refuerza la teoría del acabose sin retorno de medios escritos. Según representantes de voceadores y lugares de expendios de periódicos y revistas, las editoriales cada vez tienen devoluciones espantosas que oscilan, a veces entre 60 y hasta 70% de los ejemplares recibidos para su venta, pués éstas, solamente se disparan cuando se publican materiales de contenido crítico, denuncias de alto impacto.
Cabe mencionar que en un 90% de medios escritos, es notoria la ausencia de reportajes que impactan a la sociedad; tampoco existen artículos de alto contenido de la realidad social, ni científico y menos cultural. Pero preocupante resulta que sólo 1 ó 2 de cada 80 habitantes tenga interés en leer periódicos, muchos dicen que por su costo, por su contenido o simplemente porque no existe la cultura o el tiempo.
Datos que revelan instituciones educativas como la UNAM y otras que emanan de investigaciones especiales, así como aquellas que pueden formularse por simple deducción o el sentido común, estiman que sólo 3 de cada 10 mexicanos carece de un celular común y que 8 de cada 10 jóvenes de entre 12 y 20 años, posee un celular con capacidad de obtener información de las diversas redes sociales, subrayándose dentro de ellas como las más importantes, el facebook, twitter, you tube, skype.
Es más, en menos de 15, los que ahora tienen uno; no querrán saber nada de medios impresos, incluso hasta sus materiales didácticos o educativos serán digitales. Los que hoy tienen 15 años, considerados ya la segunda o tercera generación net, habrán escalado, espontánea o forzadamente a una cultura cibernética insoslayable y dentro de todo eso, estarán los MEDIOS ONLINE, con una avidez informativa más light.
Para ese entonces y para esas generaciones exigentes, sólo subsistirán aquellos medios impresos críticos, -sobrarán dedos de las manos para contarlos- y quizá algunos que el mismo gobierno siga subsidiando o mejor dicho, pagándole el 100% de sus gastos, pues no habrá sociedad lectora para ellos; en más, ni los mismos que integran el gobierno querrán leerlos y menos las sociedad net. Será entonces cuando el acabose de los medios escritos habrá llegado con la tumba que de forma espontánea, ellos mismos cavan aceleradamente.
Pero aquí sólo falta un pequeño empujón. Cuando el gobierno libere el acceso a internet, ya sea abaratando costos, construyendo infraestructura o cediéndola a través de los satélites propiedad de la nación, y en su caso obteniéndolo gratuitamente, entonces tendremos una sociedad informada globalmente, y no sólo informada de lo bueno sino de lo malo, adquiriremos la cultura o el hábito de la lectura y pasaremos a ser una sociedad culta y nos transformaremos en un pueblo, quizá, en franco desarrollo irreversible.
Hoy, casi todos los periódicos y revistas impresas de México y del mundo, poseen ya una página virtual, parece ser que la producción impresa está agonizante. El costo de la producción de un periódico ONLINE, ni siquiera representa el 0.5 de la producción impresa. Los lectores de medios ONLINE suman cantidades inimaginables, su alcance es casi ilimitado y global y en la medida que el gobierno haga gratuito el uso del internet, este servicio se podrá gozar hasta en los más recónditos lugares y por ende, la población lectora será asombrosa.
Hasta hace algunos años, era necesario tener un curso de computación para acceder a programas complejos, extensos y casi nulamente productivos; tener un computador significaba ser gente de alcurnia, pero en la actualidad, cualquier persona puede acceder a un teléfono que ofrezca casi todos los servicios de comunicación y con programas, de los ya mencionados y integrados en su aparato. Hablar del manejo de paquetes o programas, es otro rollo, quizá para los adultos nos ofrezcan pequeños problemas, pero no así para los jóvenes que se tornan diestros para estos menesteres.
Vendrá el tiempo, o quizá ya estamos en él; en que la tecnología abarate costos de forma sorprendente para la obtención de equipos más sofisticados, menos voluminosos, con gran capacidad de recepción, manejo casi total de paquetes o programas, capaces de emitir y recibir sorprendentes cantidad de datos o documentos y cada estudiante podrá tener todos sus apuntes de la vida educativa y los comunicadores podremos no solo, emitir o transmitir información escrita sino audiovisual; es decir, el mundo analógico está casi agonizante y debemos adentrarnos al mundo digital.
Para esas fechas, que no están nada lejanas; seguramente los periódicos, revistas, panfletos, pasquines estarán muertos. De ellos sólo quedarán las hemerotecas como un mero recuerdo pero para ese tiempo, en la cumbre de la moda de medios informativos estarán las hemerotecas virtuales. El destino y la vida de aquellos medios, chatarra, está marcado con un Adiós inclemente, y todo, producto de una globalización irrefrenable.
Se admite su reproducción sólo dándole el crédito a su autor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario