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Persignarse es una reverencia y ritual a satanás que induce el catolicismo
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Por: Pastor, José Alberto Betanzos Salgado
México a 6 de Noviembre del 2013
Antes de que descalifiquen esta información, les sugiero que la analicen y consulten su sagrada biblia.
Desde que los sacerdotes y pontífices romanos antecedentes directos del catolicismo, ordenaron a los judíos su crucifixión de nuestro Señor Jesucristo, se dieron cuenta ya consumado el sacrificio, que realmente habían crucificado al hijo de Dios, con mayor comprobación cuando resucitó al tercer día y su tumba quedo vacía, sin que pudieran localizar el cuerpo en ninguna parte, documenta la sagrada escritura, sería entonces comprendiendo la gran importancia de documentos y testimonios, comenzaron a recopilar toda información sobre su vida y obra, para usarlo a su favor, como después usarían fraudulentamente los restos del apóstol Simón Pedro, para justificar que su iglesia habia sido fundada por Él.
Ya desde esos días demostraban que estaban posesionados por demonios que servían al mal, pues un siervo de Dios no agrede a nadie porque se haga llamar mesías o hijo de Dios como ellos lo hicieron, ni hubieran cometido la gran cantidad de asesinatos con la nunca “santa Inquisición”, más tarde, alrededor del siglo III, los católicos instauraron la herejía encubierta de persignarse “con él engaño de que se hacía como ritual Cristiano” nada que ver el catolicismo con el Cristianismo, cuando el primero traía doctrinas idolatras, practicas satanistas con sus hechicerías, brujerías y diversas herejías, mientras que el Cristianismo fundamentado e identificado así, precisamente por practicar la doctrina de nuestro Señor Jesucristo, la cual predico con el ejemplo, que desde un principio ha estado limpia de idolatría, fetichismo, politeísmo y comercialismo, totalmente contrario a como se ha manejado en toda su historia el catolicismo que hace negocio cobrando por todo lo que Dios dispone sea gratuito.
Persignarse es una reverencia y ritual a satanás que induce el catolicismo, una herejía encubierta, pues, la señal de la cruz, es un ritual apostata que representa crucificar, en primera porque la cruz no tiene nada de divino, por el contrario, en aquel tiempo la cruz era un objeto de afrenta, tortura y muerte, lo que realmente tiene poder divino, fue el sacrificio, el propósito para nuestra salvación y la resurrección, no el objeto en que se ejecutó.
El hacer este ritual solo le agrada a satanás porque el goza recordar el sufrimiento que vivió nuestro Señor Jesucristo y así quiere ver que los pecadores e ignorantes, lo estén crucificando a cada rato, recordándole también la afrenta, es mentira que persignarse representa crucificarse a sí mismo espiritualmente y una sarta de engaños que tratan de sustentar que persignarse tiene poder divino.
¿Qué poder divino puede darle Dios a la persignada, cuando el ignorante pecador se arrodilla ante una imagen o ídolo a rezarle, si el prohíbe que seamos idolatras, fetichistas y politeístas?
Los que piden a las imágenes e ídolos, le piden y se arrodillan a satanás, pues Dios nunca estará en las imágenes que el prohíbe, y no reciben lo que piden, porque le piden a dioses muertos que no se valen por si mismos.
Por eso piden y no reciben, porque en vez de agradarle a Dios, con estas prácticas, lo llenan de ira, pues además de que nos prohíbe que le pidamos a otro y no a Él, sentencia en la sagrada biblia que castiga la maldad de los papás en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de quien lo aborrece de esa manera.
Dejen de persignarse y también de rezar, porque a Dios no agradan los rezos, ese es otro engaño del Vaticano, lo dice en el libro de Mateo capítulo 6 versículo 7: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su 8 palabrería serán oídos”.
Investiguen sobre los orígenes del Rosario y encontraran que también es adoptado de prácticas satanistas.
Destruyan sus altares a sus ídolos e imágenes, exhorta nuestro Dios para reconciliarnos con Él, para que no seamos desechados y castigados nosotros y nuestra descendencia por hacer maldad contra Él, lo dice en el libro de Éxodo capítulo 34 versículos 13 y 14: “Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. 14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová,15 cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es”.
La crucifixión que causo tanto dolor y muerte, fue un precioso momento porque fue un sacrificio de amor a nosotros para nuestra salvación, pero ya no está crucificado, Él vive para siempre y esta próxima su segunda venida y estará con nosotros por la eternidad.
Ven Señor Jesucristo…
Si amén.
Sección: Noticias acerca de la palabra de Dios.
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