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Hermano de juez ejecutado involucra a Peña Nieto por caso
Atenco
23 de junio del 2012
Justicia pendiente
Justicia pendiente
La Suprema Corte de Justicia entregó el premio al mérito
judicial al Juez René Hilario Nieto In Memoriam Foto: red
Por Guadalupe Lizárraga
TOLUCA, México.- Su hermano fue ejecutado en Toluca el 17 de
agosto de 2006. Se trataba de un hombre de Estado, el juez federal de Almoloya
de Juárez, René Hilario Nieto. Una ejecución de francotiradores, según denuncia
de Ricardo Humberto Nieto, por no someterse a las peticiones de quien estaba
planeado que sería el presidente de la República: Enrique Peña Nieto.
El hermano del juez, ha tenido que hacer sus propias
investigaciones, ha dedicado años y recursos a indagar por qué ejecutaron a su
hermano, si "era un hombre de leyes", dice, "entregado a la
justicia y a conducirse con rectitud". ¿Por qué la Procuraduría ha
detenido a presuntos culpables y los ha liberado al poco tiempo? ¿Por qué hay
otras muertes detrás de esta muerte? eran las preguntas que rondaban en su
mente y no ha descansado hasta conocer la verdad.
René Hilario era secretario proyectista y trabajaba con el
juez Juan Pedro Contreras. Su nombramiento como juez federal fue un mes después
de los enfrentamientos de Atenco. A él llegó el caso, y según la denuncia de su
hermano Ricardo, se le “ordenó” entre sobornos, cohechos y amenazas,
incrementar las penas carcelarias de los campesinos, especialmente la de
Agustín del Valle, líder de los campesinos, que conforme a derecho rondaban
entre meses hasta tres años. Sin embargo, la “orden” pretendía hasta 112 años
de cárcel.
El haberse negado a esta solicitud sería el motivo por el
cual lo ejecutaron, según la investigación. Pero su hermano denunció también
que el juez había sido acosado y amenazado con otros casos de altos
delincuentes protegidos por políticos del Estado de México. Para el hermano del
juez no hay duda de sus asesinos materiales. Entre éstos, ha señalado a Roberto
Delgado Nabor como uno de los que francotiradores, ejecutados mayo de 2007, en
Veracruz, siendo escolta de Enrique Peña Nieto.
Han pasado seis años del asesinato del juez federal Nieto
Contreras, y no ha habido claridad ni justicia en este crimen, denuncia Ricardo
Humberto quien se ha dirigido a este medio y a la opinión pública internacional
para contar puntualmente una narcoejecución acallada por los medios en México
al estar involucrado el candidato del PRI.
Peritos de la PGR y agentes federales en la ejecución del juez federal René Hilario Nieto Foto: Agencia MVT
Mi hermano se negó a incrementar las penas carcelarias de
líderes de Atenco
Ricardo Humberto Nieto ha escrito una serie de documentos en
los que va atando cabos y sumando nombres de personas involucradas en el crimen
contra su hermano. En vida, el juez era muy apegado a su hermano y le contaba
las presiones que tenía en su trabajo. Le daba nombres de políticos
involucrados en el narcotráfico y de cómo estaban protegidos por los mismos
cárteles. Para Nieto, el candidato del PRI sólo es el rostro de una mafia política
que intentar seguir en el poder a costa de la vida de las personas. Aquí parte
de su denuncia:
"Soy el Dr. Ricardo H. Nieto Contreras, médico general
por 30 años y con 10 especialidades en medicina alternativa o naturista, con lo
que, gracias a Dios, nos ha ido muy bien con tres consultorios a mi cargo y
empresario independiente registrado Amway de México durante 12 años. Aunque
gozo de un éxito parcial debido a las continuas interrupciones (falsas
demandas, amenazas, extorsiones, difamaciones, etc.) por cuestiones del
narcotráfico y la política, como más adelante lo explicaré.
No es mi intención herir susceptibilidades, sinceramente,
sólo quiero exponer mis reales y valederos motivos de por qué uno de los
contendientes a la presidencia de México es el peor de los candidatos. Me
refiero a Enrique Peña Nieto.
El 3 de mayo del 2006 se cometió una masacre más en contra
del pueblo mexicano en San Mateo Atenco muy parecida a Acteal. En esta fecha
fatídica mi hermano, el Lic. René Hilario Nieto C., era secretario del juez
federal Juan Pedro Contreras en La Palma, Almoloya, (penal de máxima seguridad)
en Toluca, Estado de México. Al mes, mi hermano fue ascendido como juez
federal.
El 17 agosto del 2006, tuvimos la amarga experiencia de
perderlo. Fue acribillado a los dos meses de ser juez federal en Almoloya de
Juárez, La Palma, Toluca, Cuarto de lo Penal de Alta Seguridad del Estado.
Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México
(afortunadamente no pertenecemos a esa nefasta familia). Durante su período fue
el estado que más narco ejecuciones contra jueces hubo, así como feminicidios,
secuestros, asaltos, extorsiones. Han apresado a personas que, nosotros bien
sabemos, tan sólo han sido “chivos expiatorios”.
Los verdaderos criminales están en altos puestos de
Seguridad del Estado de México como son los narcotraficantes Wilfrido Robledo
Madrid, Aurelio Vargas, Genaro García Luna, entre otros.
También quiero nombrar a Eduardo Medina Mora y Alberto
Bazbaz, quien en ese entonces, éste último siendo Secretario de Seguridad
Pública, fue premiado con la Procuraduría del Estado de México por asesinar
campesinos y jueces del caso de Atenco. Es decir, lo premiaron por “tapadera”
de los narcotraficantes Carlos Salinas de Gortari, Arturo Montiel, Enrique Peña
Nieto y el actual Eruviel Ávila, así como del Obispo de Ecatepec Onésimo
Zepeda.
Mi hermano, Lic. René Hilario Nieto Contreras, durante los
dos meses que estuvo en el cargo recibió múltiples amenazas de muerte, contra
él y contra el resto de nosotros, su familia, por no plegarse a los deseos de
los narcopolíticos. Fue acribillado porque le tocaba dar sentencia definitoria
(Cuarto de lo Penal Federal) a la gente detenida (campesinos) de Santiago
Atenco (Peña Nieto “ordenó” que exagerara sus delitos para aumentar la
penalidad) y que ayudara (con penas más cortas) a más de cien delincuentes
profesionales como Arturo Pliego Fuentes “El Súper Policía”, Daniel Arizmendi
“el Mocha orejas”, Ramón Alcides Magaña “el Metro”, a Oziel Cárdenas Guillén
del grupo de los Arellano Félix.
Otros delincuentes, conjuntamente con Enrique Peña Nieto, le
ofrecieron grandes sobornos para que les ayudara en sus casos. Hablo de
millones de pesos, residencias suntuosas, vacaciones lujosas con todo pagado.
Pero nunca intentó torcer la ley porque nuestros valores familiares son que la
justicia prevalezca a toda costa.
Me dijo mi hermano días antes de su muerte, con mucha
tristeza en sus ojos, en su corazón y en su alma, que de someterse se
esclavizaría toda su vida o sería abatido por bandas contrarias. Que a México y
a los mexicanos “ya nos llevó el tren” porque un número importante de los
funcionarios públicos en su entorno estaban coludidos con los narco políticos.
Me reservo muchos de los nombres que él mencionó, porque de
ello depende mi integridad física y la de mi familia y para no entorpecer la
investigación desde otros países y en cauces legales.
De acuerdo a mis investigaciones personales en las que he
invertido fortísimas cantidades de dinero (tanto en investigaciones como en
protección) producto de mi trabajo, y de andarme escondiendo y disfrazando por
las múltiples amenazas de muerte, de falsas difamaciones y demandas
interpuestas en contra de mi profesión y mi persona, tengo una larga lista de
más de 50 personas que se involucraron directa o indirectamente con la muerte
de mi hermano.
No me causa temor, ya los conozco, y en caso de que atenten
contra mi familia o mi persona ya están pagados la mayoría (así funcionan las
cosas en México).
Tengo suficientes datos de ellos y de sus “familias” para
proceder, pero será por decencia que espero que la Justicia llegue, con las
pruebas aportadas a Amnistía Internacional y a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.
Quiero mencionar que poco a poco, varios de los
involucrados, han ido cayendo en prisión o han sido víctimas de
narcoejecuciones políticas. Duele también porque nunca desearía la muerte de un
semejante bajo ningún motivo y esa no es la justicia que fortalece al país.
Estas experiencias jamás me han doblegado porque hay lados
positivos de todas las experiencias por muy negativas que sean: tuve que
aprender de leyes en la práctica para poder ganar las seis falsas demandas que
me interpusieron y la verdad se impuso. Aprendí a conocer cuáles eran mis
verdaderos amigos y porqué muchos me dieron la espalda ¡aun siendo vecinos!
Me di cuenta que el 78% de los licenciados en Derecho operan
con títulos falsos en todo México. Me di cuenta del gran alcance y dominio que
tienen estos narcotraficantes, porque me encuentro a ocho horas por carretera
de la ciudad de Toluca. Me di cuenta del divorcio total que hay entre las leyes
estatales y federales, y que las leyes están hechas para proteger al poderoso.
Me di cuenta que la bandera de los narcopolíticos siempre será napoleónica
(“divide y vencerás”), y que su objetivo es “vender la patria” para su
enriquecimiento personal.
El narco juez federal Juan Pedro Contreras, que fungió como
jefe mediato de mi hermano René Hilario Nieto, le negó protección. Cuando mi
hermano le pidió escoltas y vehículos blindados para su protección personal por
las frecuentes amenazas que estaba recibiendo, él sólo le contestó: “¿¡Qué! A
dos meses de tu cargo ya tienes miedo!?”.
No era miedo, conocí a mi hermano profundamente y era un
hombre muy valiente. Era su instinto de protección para con sus hijos, mis
adorados sobrinos, y su esposa. Sospechosamente, este narcojuez le negó
protección (lo necesitaba indefenso) y fue el primero en enterarse del suceso.
Fue también el primero en presentarse a la escena del crimen, cuando era un
asunto que no le competía directamente. ¿Acaso iba a hacer un peritaje? ¡Solo
apareció para constatar que estaba muerto y reportarlo a sus narcos superiores!
Por lo anterior, hago responsable directo a Enrique Peña
Nieto, actual candidato del PRI a la presidencia de México, en caso de que se
atente contra mí, contra mis familiares y bienes, o ante cualquier acto
delictivo, lesiones, secuestro, “siembra” de narcóticos o cualquier o delito
que se nos impute, o acto fuera de la ley que dañe nuestro libre derecho a la
vida, a la libertad, a la integridad, a la expresión y al proceso de esta
indagatoria, en exigencia de la justicia para el crimen contra el juez federal
René Hilario Nieto Contreras."
La averiguación previa a la que no se dio seguimiento
PGR/MEX/TOL/ V/790/2006.
Sección: Noticias Internacionales.
Cadena de Periódicos 4º Poder
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