* Ángel y espíritu es lo mismo, pues refiere al ángel como un espíritu y al espíritu como un ángel, de Dios, del diablo, de la muerte y sus respectivas legiones.
* Las virtudes y defectos, son mensajes a nuestra conciencia de espíritus de Dios y del diablo.
Taxco de Alarcón Guerrero a 13 de septiembre 2010.
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Cuando escuchamos la palabra ángel, acude a nuestra mente la imagen hermosa de unos seres alados espirituales, regularmente vestidos de color blanco, con apariencia juvenil o de niño, porque la gran mayoría de nosotros, recibimos esa instrucción desde muy pequeños en casa y en instituciones educativas por la doctrina predominante de la iglesia católica, así como podemos ver en todos los medios de comunicación, nos enseñan que son así con largas alas y hermosos rostros que nos pueden cuidar, escuchar , obedecer, y también nos han inculcado muchas fabulas que parecen inofensivas; pero si dañan, pues de la influencia de los ángeles en nuestra vida, depende mucho nuestra felicidad o sufrimiento, de la salud o enfermedad, de vida o muerte, de salvación o perdición.
Para poder fundamentar esta gran verdad, es necesario sugerirles que escudriñemos las sagradas escrituras, para evitar más confusión y error con costumbres y tradiciones equivocadas; porque en la palabra de Dios, se interpreta que ángel y espíritu es lo mismo, pues refiere al ángel como un espíritu y al espíritu como un ángel de Dios, del diablo, de la muerte y sus respectivas legiones.
La primera cita de espíritu, se encuentra en génesis capitulo 1 versículo 2 que dice: Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas.
Esto es el principio en el segundo renglón del antiguo testamento, y podemos leer hasta el final en el nuevo testamento en apocalipsis capitulo 12 versículo 9 que dice: Y fué lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo; fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
La sagrada biblia identifica claramente al ángel de Jehová como espíritu de Dios mismo, y a su legión de ángeles como espíritus a su servicio para hacer el bien a su creación y salvarla del mal, también ilustra que el ángel del diablo es espíritu y que también tiene su legión de ángeles de espíritus demoniacos a su servicio para engañar, matar y destruir al que lo obedece, de igual forma cita que hay espíritu de muerte y su respectiva legión de espíritus, pero en ninguna parte describe como es un ángel, o un arcángel, pero si describió a los querubines.
La condición e intervención de los ángeles en nuestra vida, se manifiestan de mil formas y solo por complacencia de Dios se materializan para que los podamos ver en ciertas circunstancias, por su parte Satanás materializa engaño.
La palabra ángel, en el diccionario de la real academia española, significa: (Del lat. angĕlus, y este del gr. ἄγγελος, mensajero). 1. m. En la tradición cristiana, espíritu celeste criado por Dios para su ministerio.
Dicha acepción de criado está mal, debería decir “creado” de creación, porque son virtudes creadas por Dios; y “mensajero” si es acertada pero solo en parte de su virtud, pues se entiende y se sustenta en las sagradas escrituras y en la práctica, que son mensajes que recibe nuestra conciencia enviados por Dios y por el diablo y por la muerte para acciones específicas y dependiendo de los mensajes que decidimos atender o mantener con nosotros se manifiesta su efecto en nuestra actitud y comportamiento, en la salud y enfermedad y por ende en nuestra felicidad o sufrimiento, fructificando nuestra salvación o perdición.
Dios nuestro creador nos concedió el alma al ser concebidos, y enseguida nuestro espíritu de vida al irse formando el cuerpo dentro del vientre de la madre, y desde el alumbramiento, el espíritu de cada persona comienza a tener comunicación de Dios, “ojo” comunicación no es lo mismo que comunión, eso es algo más profundo, pues comunión es entendimiento y complacencia entre el hombre y Dios.
Solo a través de nuestra conciencia y nuestro propio espíritu, podemos tener comunicación con Dios y con todos los espíritus-ángeles buenos y malos y todos tenemos la potestad de retener los que queremos y expulsar a los que no nos agradan, pero se debe saber ¡cómo, cuándo y a quienes!
Para retener a los buenos ángeles, espíritus que son mensajes a nuestra conciencia es necesario saber cuáles son los de Dios, unos de tantos se llaman: Amor, fuerza, sentimientos, entendimiento, sentidos, paciencia, perseverancia, comprensión, verdad, limpieza, perseverancia, obediencia a Dios, filantropía, sinceridad, sabiduría, fe entre otras miles de virtudes que se le piden a Dios y el provee.
Y Podemos expulsar en el nombre de Jehová y/o de Jesucristo los que no nos agradan y esos son los defectos “ángeles del diablo” que se llaman: capricho, berrinche, envidia, orgullo, incomprensión, desobediencia, maldiciente, ebriedad, drogadicción, pereza, obscenidad, lujuria, voracidad, raterismo, mentira, etc. Etc.
Pero también mencionar los ángeles de la muerte que se llaman: enfermedad, idolatría, veneno, desastre, fornicación, adulterio, homicidio, suicidio, etc. etc.
Solo pidiendo a Dios la intervención de sus ángeles para que nos ayuden a nosotros o a nuestros seres queridos, “no ordenando”, sino pidiendo: Sr. si tu quieres envía tus ángeles en mi ayuda o de x persona”, o “Sr. Concede que tu espíritu santo entre en mi mente y mi corazón o de x persona” podemos recibir la respuesta a nuestra suplica, pero solo Dios sabrá cómo se manifestaran sus ángeles en nuestra ayuda, pues él tiene mil maneras de ayudar.
Hay quienes se confunden al decir que es lo mismo ángel, querubín y arcángel y no es así como lo predican otras doctrinas ni como describe el diccionario, solo leyendo la biblia podemos enterarnos de su real condición y significado.
La diferencia es que los querubines y arcángeles están dedicados al servicio específico de cuidar lugares en el cielo que menciona la biblia y de cuidar almas que llegan ahí.
Las virtudes y defectos, son mensajes a nuestra conciencia de espíritus de Dios y del diablo, mismos que a la sazón de distinguen de donde vienen, pues las virtudes nunca serán del diablo y defectos en Dios no hay, solo él es perfecto.
Al recibir mensajes en nuestra conciencia se traducen en nuestra conducta y salud física y mental; al atender mensajes de Dios, atrae todo lo bueno, verdad, salud, prosperidad, paz y felicidad y vida eterna, atender mensajes del Diablo atrae engaño, enfermedad, tribulación y perdición entregados a la muerte, misma que se enseñorea al acecho con su legión de ángeles de muerte.
Algo sumamente destacable es que mientras las personas atienden y mantienen consigo los “ángeles” mensajeros de Dios; la muerte y sus espíritus no tienen poder en esos cuerpos. Testimonios sobran.
Mientras el ángel de Dios manda mensajes a nuestra conciencia para tener virtudes que nos atraen estabilidad, prosperidad y felicidad, el diablo contra ataca con mensajes engañosos que alimentan defectos, y desobediencia y é ahí la perdición.
Por tanto debemos entender que hay ángeles de Dios y ángeles de Satanás, y de la muerte, queda claro que existen ángeles del bien y del mal, de la vida y de la muerte y no como algunos aseguran que todos son ángeles al servicio de Dios y pregonan doctrinas equivocadas que recomiendan tener ídolos con supuestas figuras de ángeles, arcángeles y querubines.
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