DISCIPLINA CON AMOR
Disciplina
es el proceso de fijar límites en el comportamiento de nuestros hijos y hacer
respetar aquellos límites de una forma amorosa y consistente. Es una forma de
hacerle saber a los niños que hay reglas que deben ser seguidas y modos de
conducta correctos que deben ser aprendidos. La disciplina también le enseña a
nuestros hijos a aceptar la responsabilidad.
Desde
cualquier perspectiva, la disciplina es vista como un signo de amor. “A quienquiera que Dios ame, Él
amonesta” (Proverbios 3:12).
Tanto como Dios nos amonesta con amor, nosotros amonestamos a nuestros hijos
por amor hacia ellos.
En
cambio, “El que detiene
el castigo, a su hijo aborrece” (Proverbios
13:24). El “castigo” aquí no se refiere a aprobar el castigo físico (más acerca
de esto en un futuro artículo). Se está refiriendo a las varias formas de
disciplina que utilizamos para corregir a nuestros hijos y fijar límites.
Nos dicen que un niño disciplinado nos traerá
placer (Proverbios 29:17) y que un niño disciplinado se convertirá en sabio
cuando sea mayor.
La forma es disciplinar con amor. La herramienta más
poderosa que poseemos en nuestra generación es el lazo de amor que forjamos con
nuestros hijos. Mientras más fuerte es el lazo, más querrán nuestros hijos
escucharnos y complacernos.
Por lo
tanto, trabajar en el “lazo de amor” es un prerrequisito esencial para ayudar a
nuestros hijos a aceptar y respetar nuestra autoridad.
Una de
las mayores barreras contra la disciplina efectiva es cuando emociones
distintas de amor predominan – como la ira, la frustración, irritación o
impaciencia. De todas estas emociones, la ira es la más destructiva. La ira
hace a los niños temerosos.
Es cierto
que los niños usualmente se comportarán bien si nos enojamos lo suficiente –
pero es un método muy destructivo. Ellos pueden terminar aceptando las cosas
hoy, pero las emociones negativas que esto provoca no auguran un buen futuro.
Rebeldía, falta de respeto, y otras actitudes impulsivas son a menudo comunes
en estos niños.
Finalmente: si es que
queremos ser efectivos, la disciplina necesita llevarse a cabo en una atmósfera
de calma y amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario